Alianzas estratégicas

El Banco Nacional, en alianza con Banco Interamericano de Desarrollo (BID), BID Invest y FinDev Canadá, lideró la primera emisión de un bono social en Costa Rica. Esta operación permitió fortalecer la estructura de capital del BN y ampliar el acceso a financiamiento para micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME), especialmente aquellas lideradas por mujeres.  Gracias al acompañamiento técnico se diseñó un marco metodológico alineado con los principios internacionales de bonos sociales, a la vez que se desarrolló un plan estratégico de género. 

 

El Bono Social marcó un hito en el financiamiento sostenible de Costa Rica por ser la primera emisión de un bono de esta naturaleza en el país. Con una colocación de $75 millones, esta emisión pionera permitió ampliar el acceso a crédito para micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMEs), especialmente aquellas lideradas por mujeres. Al cierre de 2022, el 59,5% de los fondos desembolsados se dirigieron a MIPYMEs Mujer, impulsando la inclusión financiera y el desarrollo socioeconómico local. Este bono temático se estructuró bajo los principios internacionales de ICMA y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, consolidando el compromiso del BN con una banca más inclusiva y sostenible. Tomando en cuenta lo colocado en el 2022 y el 2023 el total de los fondos fue de $75,547,609.92; es decir, un 100.70% del total del bono

En alianza con la Unión Europea y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), desarrollamos el programa de financiamiento sostenible “Pura Verde” y liderado la construcción de la primera taxonomía climática de un banco en Costa Rica. Esta colaboración canalizó recursos hacia proyectos que promueven la descarbonización de la economía, la eficiencia energética, el transporte limpio y la resiliencia climática. Se ha brindado asistencia técnica especializada parafortalecer la capacidad institucional del BN en la evaluación de inversiones sostenibles, alineadas con los estándares del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Gracias a esta alianza, el BN se posiciona como un actor clave en la transformación hacia una economía baja en carbono.

 

Pura Verde es el programa de financiamiento mediante el cual se canalizaron €65 millones para impulsar proyectos verdes y climáticos en Costa Rica. El programa ofrece condiciones preferenciales para iniciativas que promuevan la descarbonización, la eficiencia energética, el transporte limpio, la gestión del agua y la resiliencia climática. Dirigido a personas físicas, PYMEs y grandes empresas, Pura Verde se ajusta a estándares internacionales y a la taxonomía verde nacional, consolidando el liderazgo del BN en la transición hacia una economía baja en carbono, al convertirse en el primer banco en el país en poseer su propia taxonomía.

El Banco Nacional, junto a BID Invest, FinDev Canada y LAGreen, lideró la emisión del primer bono azul en Costa Rica por un monto de US$50 millones. Esta alianza internacional permitió canalizar recursos que promueven la gestión sostenible del agua, la protección de ecosistemas marino-costeros, la economía circular y la resiliencia climática. BID Invest suscribió US$25 millones respectivamente. El bono azul se diseñó conforme a los principios de bonos temáticos de la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA), marcando un hito en el financiamiento sostenible de la región y posicionando al BN como pionero en soluciones financieras para la economía azul

 

El Bono Azul es el primero de su tipo en Costa Rica. Con una colocación de USD$50 millones, este instrumento financiero permite canalizar recursos hacia proyectos vinculados a la economía azul, como la protección de ecosistemas marino-costeros, la gestión sostenible del agua, el turismo responsable y la resiliencia climática. El bono se estructuró bajo los principios internacionales de ICMA y representa un avance significativo en el desarrollo de productos financieros innovadores que promueven la sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico inclusivo.

En alianza con el Fondo de Biodiversidad Sostenible (FBS), se impulsa iniciativas que promueven la conservación de ecosistemas estratégicos. Esta colaboración permite canalizar recursos hacia proyectos que protegen la biodiversidad, restauran hábitats y fortalecen capacidades locales para la gestión ambiental. Además, se promueve la articulación con comunidades, organizaciones y actores territoriales, generando impactos positivos en la sostenibilidad ecológica y el bienestar social. Esta alianza reafirma el compromiso del BN con la protección del patrimonio natural de Costa Rica.

 

La Tarjeta Verde del Banco Nacional es la primera tarjeta ecológica con un propósito contundente, pues es una herramienta financiera de pago desarrollada para apoyar la conservación ambiental del país. Los clientes que poseen esta tarjeta ecológica tienen la posibilidad de sumarse a la protección de los ecosistemas terrestres del país. Con cada compra que realizan, se destinan una parte de los ingresos que reciben el BN al fideicomiso del FBS. Estos recursos son usados para apoyar proyectos de protección de ecosistemas estratégicos. Además, promueve el consumo responsable y fortalece el compromiso del BN con la sostenibilidad y la biodiversidad del país. Desde el 2010, el BN ha logrado trasladar más USD $4 millones gracias al acompañamiento y compromiso ambiental de los clientes.

En alianza con Aguatica, impulsa la conservación de cuencas hidrográficas estratégicas en Costa Rica. Esta colaboración permite desarrollar proyectos que protegen fuentes de agua, restauran ecosistemas y promueven prácticas sostenibles en territorios clave. Además, se articula con comunidades locales para fortalecer capacidades, generar empleo verde y fomentar la educación ambiental. La alianza con Aguatica refleja el compromiso del BN con la gestión responsable del recurso hídrico y la protección de los bienes naturales que sostienen la vida.

 

La Tarjeta del Agua es la primera de su tipo en Costa Rica y la segunda tarjeta ecológica que se integra a la familia del BN. Desde su lanzamiento se ha convertido en una iniciativa pionera diseñada para proteger los mantos acuíferos de Costa Rica. Cada vez que los clientes la utilizan, un porcentaje de las comisiones se destina a la conservación del recurso hídrico. Los fondos recaudados se invierten en soluciones basadas en la naturaleza para asegurar la calidad y cantidad del agua en las subcuencas del río Grande de Tárcoles y del río Virilla, zonas vitales para la industria nacional y el abastecimiento urbano. Estas cuencas albergan al 57% de la población costarricense, lo que convierte esta iniciativa en una herramienta de alto impacto ambiental y social. Además, la tarjeta está elaborada con un 85,5% de plástico reciclado, reforzando el compromiso del BN con la sostenibilidad en cada detalle