• Dos fincas productoras impulsan sus negocios de producción de café con el apoyo financiero del BN.
• Galardón les permite comercializar sus cafés de especialidad a mejores precios en el mercado internacional.
San José, 02 de julio de 2024. Ser reconocidos como el mejor café de Costa Rica y ubicarse entre los más destacados del mundo es un logro muy significativo para la comunidad de Santa María de Dota. Por su compromiso con la calidad, la innovación y la sostenibilidad, Roger Ureña Hidalgo, propietario de Finca Santa Teresa, y Ricardo Calderón e hijos, propietarios de la marca Café don Cayito, ambos clientes del Banco Nacional (BN), ganaron el primer lugar en la reciente edición del prestigioso certamen internacional Taza de la Excelencia de Café 2024.
Este reconocimiento no solo transforma vidas, sino que también impulsa el turismo y genera empleo para la economía local.
Ricardo Calderón e hijos – Café don Cayito obtuvo el primer lugar en la categoría de mieles y naturales. En 1974, en la finca La Granadilla, sembraron sus primeras 300 plantas de café arábigo de porte alto. Desde entonces, su empresa ha crecido y ha ganado en múltiples ocasiones el prestigioso primer lugar en la Taza de la Excelencia, incluido el récord mundial de precio en 2018.
La introducción de variedades como Geisha impactó positivamente las ventas nacionales e internacionales y también impulsó el turismo en Santa María de Dota. Su éxito se refleja en la generación de empleo: 200 recolectores en cosecha y 30 empleos permanentes, todo con el apoyo del BN.
“En 2009 emprendimos la aventura de procesar nuestro propio café para agregarle más valor. Ganar la Taza de la Excelencia en 2011 nos abrió las puertas al mercado internacional y nacional. Innovamos al sembrar la variedad Geisha y, con esfuerzo y constancia, volvimos a ganar en 2018, estableciendo récord mundial. Gracias al apoyo del Banco Nacional, expandimos nuestras fincas y mejoramos nuestros procesos. Mi mayor inspiración es seguir innovando en nuevas variedades de café para ofrecer siempre la mejor taza posible”, indicó Ricardo Calderón.
Róger Ureña Hidalgo – Finca Santa Teresa obtuvo el primer lugar en la categoría de cafés lavados. Con más de 45 años dedicados al cultivo del café, transformó una antigua lechería en un próspero microbeneficio que hoy procesa toda su cosecha. Este logro representa una recompensa por décadas de trabajo y un compromiso renovado con la calidad y la sostenibilidad frente al cambio climático. Además, es propietario de Amarinta Cafetería & Coffee Shop en Santa María de Dota.
“Este premio significa mucho para nosotros. Es el resultado del esfuerzo de muchos años y nos motiva a seguir mejorando. Además, es un reconocimiento para toda nuestra comunidad de Dota, que nos posiciona en el mercado mundial y atrae nuevos compradores en busca de cafés excepcionales. El BN ha sido nuestro gran aliado y apoyo en este crecimiento y éxito”, expresó Róger Ureña.
El consumo de café de especialidad está en auge en el país, con un incremento en la apertura de cafeterías especializadas y mayor interés de las nuevas generaciones por formarse como baristas. La sostenibilidad es un factor clave para asegurar el futuro del café costarricense, ya que las decisiones de consumo global prefieren métodos de cultivo y producción que respeten el ambiente.
“En el BN estamos comprometidos con ofrecer servicios financieros de calidad y apoyar iniciativas que contribuyan al desarrollo de negocios sostenibles en las comunidades. Nos llena de orgullo y alegría saber que dos de nuestros clientes de Santa María de Dota pudieron hacer realidad sus sueños con granos de calidad mundial”, indicó Adrián Salazar, subgerente general Comercial del BN.
La Taza de la Excelencia es un concurso internacional que selecciona los mejores cafés producidos y catados en Costa Rica, organizado por la Asociación de Cafés Finos con el apoyo del Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE). Este reconocimiento permite a los ganadores participar en una subasta electrónica con compradores de café de alta calidad de todo el mundo, quienes suelen ofrecer precios superiores por estos lotes certificados.
Roger Ureña Hidalgo, propietario de Finca Santa Teresa