Enseñar a los niños sobre finanzas no es solo hablar de ahorro, sino brindarles herramientas para construir una vida más consciente, equilibrada y libre.
San José, 8 de setiembre de 2025. La educación financiera no debe comenzar en la adultez. Enseñar a los niños a manejar el dinero desde edades tempranas es una inversión que genera beneficios a lo largo de toda su vida. Los padres de familia pueden fomentar hábitos financieros saludables que promuevan la responsabilidad, la empatía y la toma de decisiones conscientes.
Yadira Ferreto, asesora financiera y coach del Banco Nacional (BN), comparte nueve recomendaciones prácticas que pueden aplicarse desde hoy para fomentar una educación económica efectiva en los más pequeños del hogar:
- Utilizar ejemplos del diario vivir.
Aproveche momentos como ir al supermercado para explicar precios, presupuestos y decisiones de compra. La vida cotidiana es el mejor aula de aprendizaje.
- Dividir la mesada en categorías.
Enseñarles a separar su dinero en ahorro, gasto y donación fomenta no solo la organización, sino también valores como la empatía y la generosidad.
- De los errores se aprende.
Permitir que cometan errores pequeños, como gastar todo el dinero en dulces y luego arrepentirse, les brinda lecciones valiosas sin consecuencias graves.
- El dinero no nace de los árboles.
Recordarles que el dinero se gana con esfuerzo y trabajo fortalece el valor del compromiso y la perseverancia.
- Educar mientras se divierten.
Utilizar juegos como BN Ahorro Itan Wix, Monopoly, tiendas caseras o aplicaciones educativas ayuda a desarrollar habilidades financieras de forma natural y entretenida.
- Practicar lo que se predica.
El comportamiento financiero de las personas adultas es el modelo que tienden a seguir los niños, quienes aprenden observando y repitiendo.
- Celebrar sus logros financieros.
Felicitarlos cuando alcancen una meta de ahorro propuesta es un refuerzo positivo que los motivará a seguir aprendiendo y creciendo.
- Abrir una cuenta de ahorros.
Solicitar la apertura de una cuenta de ahorros juvenil en el BN a partir de los 4 años les permite comenzar poco a poco a manejar su propio dinero y ser más independientes.
Educar financieramente a un niño es uno de los regalos más valiosos que una persona adulta puede ofrecerle. No se trata únicamente de enseñarle a ahorrar, sino de brindarle herramientas que le permitan tomar decisiones conscientes, enfrentar desafíos con seguridad y construir un futuro con propósito.
Cada conversación sobre dinero representa una oportunidad para sembrar valores como la responsabilidad, la empatía y la libertad. Nunca es demasiado temprano para aprender sobre finanzas, y siempre es buen momento para comenzar.