Un préstamo personal te permitirá adquirir algunos bienes o servicios de manera más rápida y fácil, para cubrir esas necesidades que tenés a corto plazo. Por lo general, es usado para gastos propios o familiares o en compras tales como muebles, electrodomésticos, remodelaciones, reparaciones, etc.
Con los préstamos personales podés disfrutar:
Es el precio por utilizar una cantidad de dinero durante un tiempo determinado. Su valor generalmente se expresa como un porcentaje anual sobre el monto prestado por parte de una institución financiera.
Ese precio que te mencionamos anteriormente, por utilizar una cantidad de dinero durante un tiempo determinado, puede ser que lo pagués de forma fija por todo el periodo del préstamo (tasa de interés fija) o variable (tasa de interés variable), que cambia en el plazo del préstamo. Aunque en los préstamos usualmente encontrás las dos opciones, debés buscar la oferta que más se adapte a tus necesidades.
Se trata de un monto que te cobra la entidad financiera por la prestación de sus servicios y, al igual que los intereses, se expresa en porcentaje. Algunas comisiones que podrías encontrar son:
Otro elemento importante que debés conocer es que el sistema financiero de Costa Rica está regulado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Este es la institución gubernamental, responsable de establecer y regular la infraestructura operativa y el sistema de transacciones para bancos y otras instituciones financieras del país.
La tasa básica pasiva (TBP) es la tasa de referencia calculada por el Banco Central de Costa Rica que estima, en promedio, las tasas de interés que pagan las entidades financieras en el país por los depósitos o ahorros en colones.
En resumen, ya que es una tasa regulada por el Banco Central, sirve de referencia para determinar la tasa de interés de los préstamos. De esta forma, en muchas ocasiones, te brindarán una tasa de interés que será la suma de esta tasa de referencia más otro porcentaje determinado por la entidad financiera.
Antes de adquirir un préstamo, debés conocer cuál es tu capacidad de pago, lo cual te ayudará a determinar el monto que podés solicitar sin afectar tus finanzas. ¿Cómo saber si tenés la capacidad de pago para acceder a un financiamiento? Esto se basa en la relación deuda-ingreso que mantenés. Para calcular la capacidad de pago, aplicá la siguiente fórmula:
Capacidad de deuda = ingresos * 30% – gastos (promedios mensuales)
También podés calcularlo de la siguiente forma: el resultado de la resta de los ingresos totales y los gastos fijos en un mes.
El resultado de estas operaciones te servirá de guía para saber cuánto te podés endeudar y cuál es tu disponibilidad para hacerlo. La cuota de crédito que sea mayor a este valor o la sumatoria de los créditos que tengás estará fuera de tu alcance y, por ello, las posibilidades de un rechazo son casi del 100%, para no poner en peligro tu integridad financiera. Se calcula que un 30% o 35% de los ingresos netos mensuales es el nivel de endeudamiento óptimo.
Ahora que conocés más sobre los préstamos personales, se te hará más fácil el camino al momento de solicitar uno. Además, si querés recibir acompañamiento adicional de uno de nuestros asesores, dejanos tus datos en el siguiente enlace.