Más allá de ser rentable, el éxito de una empresa radica en el valor que les da a sus clientes y colaboradores. Esto quiere decir que genera productos o servicios útiles, se preocupa por el desarrollo de su gente y aporta beneficios a la sociedad. Así que hay grandes cualidades para lograrlo: desde la innovación y la perseverancia hasta tener los objetivos claros.
Cuando se habla de pymes la lista es innumerable, como también lo son los casos de éxito de empresas pequeñas que crecieron y ahora son líderes. Quizá se te vienen a la cabeza Starbucks, Mattel, Amazon o Apple, que ahora son referentes de gestión empresarial a nivel mundial.
Uno de los elementos que tienen en común estas grandes empresas es que lograron dar sus primeros pasos con un préstamo. Esto porque las grandes ideas necesitan un empujón. Por eso, antes de seguir leyendo, si tenés una idea en mente que querés convertir en el negocio de tus sueños, completá el siguiente formulario y recibirás la asesoría necesaria:
BN Pymes
¿De qué se trata esa fórmula de emprendimiento? Te contamos algunos de los tips de esas pequeñas grandes empresas para alcanzar el éxito:
De seguro en algún momento de tu vida te planteaste crear tu propio negocio o has tenido proyectos interesantes y deseaste materializarlos, pero el miedo al fracaso no te permitió iniciar. Esta parte es una de las más difíciles, el temor por lo incierto, a lo desconocido, a fracasar o no confiar lo suficiente en lo que creés. Sin embargo, todos esos casos de éxito nos demostraron que la perseverancia, aunada al esfuerzo y al deseo de alcanzar los objetivos, llevaron a esas empresas al triunfo.
Confiar en sí mismos y luchar por sus objetivos son los factores que marcaron la diferencia entre ellos y miles de ideas que están enterradas junto a sus creadores, porque nunca salieron de sus mentes. Las barreras y los obstáculos de estas pymes no las puso el mercado, su público o la competencia, sino sus propios fundadores, al no perseguir sus sueños. ¡Recordá que la peor batalla es la que no se lucha! Preparate para iniciar ese negocio exitoso y nunca dejés de creer que podés lograrlo.
Trascender más allá de la idea debe convertirse en una regla en tu negocio. No creás que la innovación siempre se basa en apostar algo único; en realidad, la experimentación es parte esencial del proceso para conseguir el éxito. Al igual que el fracaso, es parte de la experimentación. Esta etapa te brinda datos útiles que sirven como referencia para futuras acciones.
Debés correr al mismo ritmo de la tecnología, que es parte fundamental para el desarrollo; si no lo hacés, estás en riesgo de quedarte en el anonimato y hasta de desaparecer, sin importar si tus productos o servicios son buenos.
Algunas de las razones por las cuales las pymes no invierten en tecnología son: no contar con el personal capacitado ni con los recursos necesarios para la compra, o bien, por desconocimiento de esta y sus ventajas. Dejá de pensar en la tecnología como un gasto y vela como la inversión que realmente es, ¡para poder convertirte en una pyme exitosa!
Esas empresas tenían claro cuáles eran sus objetivos; en otras palabras, a dónde querían llegar. Algo fundamental es definir metas alcanzables y reales en plazos establecidos; de lo contrario, se vuelve frustrante y no avanzás. Una forma para plantear tus objetivos es hacerte la pregunta ¿en qué debo enfocarme primero? Una vez que tenés la respuesta, es momento de actuar.
Establecé metas reales y dividilas en pequeños avances. Comenzá por alcanzar pequeños objetivos. Debés construir puentes y no muros, un buen consejo es escuchar la experiencia que otros tuvieron y estar dispuesto a recibir sugerencias. Esto te puede llevar a la mejora de procesos.
¡Mantené la mente abierta y evitá el estrés! Ambos ayudan a que el proceso creativo fluya y podás identificar las oportunidades que se presentan.