¿Les das una mesada a tus hijos? Te compartimos 7 mandamientos para que puedan ahorrar ese dinero

¿Me lo comprás? Esta puede ser una frase recurrente de tus hijos, por lo que debés darles herramientas para que, desde pequeños, aprendan acerca del valor del dinero. Una que te puede ayudar es la famosa “mesada”, pero debés utilizarla de forma que no te juegue en contra, sino que, más bien, se convierta en una aliada.

Es probable que te hagás las siguientes preguntas: ¿cuánto debo darle?, ¿con qué periodicidad? Esto va a depender de las posibilidades económicas que tiene cada familia. Lo recomendado es darles una mesada por tarea cumplida, pero acá debemos ser enfáticos en que “tarea” no se trata de las responsabilidades que, como niños o jóvenes, deben tener en sus hogares. Debemos marcar el territorio, para que no se acostumbren a que por todo la recibirán.

Luego de dar este paso, viene lo más importante, que es enseñarles cómo pueden ahorrar e invertir su dinero de una manera sana y responsable. Acá te dejamos ideas para ayudar a tus hijos en este proceso tan primordial en sus vidas:

1. Establecer metas de ahorro junto a ellos

A los niños, decirles que deben ahorrar, sin explicarles la razón, puede parecerles poco útil; sin embargo, definir una meta de ahorro puede ser una mejor manera de motivarlos. Si saben para qué quieren ahorrar, ayudalos a dividir sus metas en fragmentos manejables. Ejemplo: si quieren comprar un juguete o videojuego, de aproximadamente ₡15.000, y reciben una mesada de ₡1.000 cada semana, enseñales a calcular cuánto tiempo les tomará alcanzar ese objetivo.

2. Designar un lugar para ahorrar

Una vez que tus hijos tengan una meta de ahorro en mente, lo más correcto es tener un lugar para que guarden su efectivo, pues esto les ayudará a visualizarlo. Para los niños más pequeños, puede ser una alcancía, o bien, recipientes transparentes. Una vez que la hayan alcanzado, pasen el dinero a su cuenta bancaria, para que, a la hora de la compra, empiecen a comprender en qué consisten las tarjetas y que no se tratan de “dinero infinito”.

3. Ayudalos a dividir el dinero

Para una meta a corto plazo, o bien, porque desean ahorrar para cuando gusten adquirir un artículo en particular, uno de los pasos más importantes es dividir el dinero en gastos, ahorro y ayuda a terceros (este punto es relevante para inculcarles la ayuda al prójimo). De ahí también la importancia de tener una cuenta bancaria, especialmente para los más grandes, pues con la tecnología y facilidades que esta ofrece, pueden ver cómo se acumulan sus ahorros mediante el app y cuánto están progresando hacia su objetivo.

BN Cuenta Juvenil es la aliada para sus hijos. Les da la oportunidad de vivir la experiencia de ser dueños de su propia cuenta y llevar a otro nivel sus ahorros.

4. Control de gastos

Parte de ser un mejor ahorrador significa saber para qué o a qué se destinará el dinero. Si tus hijos reciben una mesada, hacer que anoten todas sus compras y las sumen al final de la semana puede ser una experiencia reveladora. Animalos a pensar en cómo están gastando y cuánto más rápido podrían alcanzar su meta de ahorro si cambian sus patrones de gasto.

5. ¡Equivocarse es válido!

Parte de poner a los jóvenes y niños en control de su propio dinero es permitirles aprender de sus equivocaciones. Es casi imposible intervenir y alejarlos de gastos que consideramos innecesarios, puede ser mejor usar esa oportunidad como un momento de aprendizaje. De esa manera sabrán en el futuro qué no hacer con su dinero.

6. Prestarles dinero puede ser una oportunidad de aprendizaje

Uno de los principios básicos del ahorro es no vivir más allá de las propias posibilidades. Por eso, si tu hijo desea comprar un artículo y está impaciente, podés tomar esta oportunidad para enseñarle una valiosa lección sobre los préstamos. Por ejemplo, si desea adquirir algo que cuesta ₡50.000 y tiene ahorrado la mitad, podés “prestarle” el restante, explicándole que debe cancelar el préstamo con un interés adicional y a tiempo. La lección es que ahorrar puede significar retrasar la gratificación, pero el artículo terminará costando menos si espera a tener todo el dinero ahorrado.

7. Hablales del dinero

¡Somos su mejor ejemplo! Conversar con ellos y hacerlo un hábito es clave para lograr el ahorro. Preguntarles cómo van con sus metas, si están cerca del objetivo y cómo se sienten en el proceso de manejar su dinero es esencial. Predicar con el ejemplo es uno de los mandamientos más importantes y que calan más en nuestros hijos, pues ellos siempre desean ser como sus padres. Hacer del ahorro una parte regular de sus vidas sentará las bases de un futuro financiero saludable y brillante.

Los consejos que describimos son un buen punto de partida para lograr que nuestros hijos sean exitosos en el manejo de su dinero, tanto en su niñez y juventud como en su vida adulta.