La idea de tener tu propio vehículo te emociona, y por más tentador que te parezca, te recomendamos que sea una decisión que no tomés a la ligera. Analizá cada una de las opciones que ofrece el mercado, especialmente cuando se habla de préstamos para tu próximo vehículo.
Muchos centran la decisión alrededor de las tasas de interés que ofrecen las instituciones financieras, pero te vamos a contar otros beneficios que deben tener igual o mayor peso en esta importante decisión.
Si estás planeando financiar tu carro, considerá qué tan grande puede o debe ser tu pago inicial (prima). El monto que pagués al inicio ayudará a determinar el tamaño de tus pagos mensuales. Entonces, si no aportás mucho dinero para la prima, deberás pagar cuotas más altas y mayor cantidad de intereses.
Quizá te pueda interesar: Guía fácil para ser mejor sujeto de crédito
De ahí que también debés tomar en cuenta el plazo. Aunque parezca menos importante, el tiempo que vayás a elegir para financiar el vehículo es un aspecto de mucha relevancia, pues si bien la tasa puede ser baja, si el plazo es demasiado extenso, terminarás pagando más de lo que te imaginabas. Los plazos de préstamos más cortos significan un golpe más fuerte a tu presupuesto mensual, pero pagás menos en intereses totales.
Otro tema relevante y que muchas veces se pasa por alto, porque se piensa como un costo adicional, es el seguro, probablemente ya conozcás las coberturas de daños a terceros, robo, colisión, hurto, etc., pero te detallamos una lista de algunas coberturas que ni te imaginás que podés tener:
Ahora que conocés estos otros beneficios y tenés una mejor perspectiva para financiar ese vehículo que tanto has soñado, empezá por conocer nuestras opciones de financiamiento en el siguiente enlace:
Préstamo de vehículos.