• Modelo de compostaje único en el país procesa 333 toneladas de residuos al año, para convertirlas en un fertilizante 100% natural.
• Proyecto forma parte del programa Transformando Comunidades que impulsa el BN.
20 de marzo del 2024. Conservar los ríos limpios y el medio ambiente sano hace de Monteverde el lugar favorito de más de 200.000 turistas cada año, según datos de Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Por esa razón, en esta zona del país se desarrolla un proyecto de recolección y procesamiento de residuos orgánicos, principalmente sobros de comida de restaurantes, para darles un uso que beneficia al ecosistema.
En el proyecto participan la Asociación Administradora de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (ASADA) de Santa Elena, Monteverde, que se encarga de recolectar por semana más de seis toneladas de desechos que provienen de 100 comercios, y los traslada a una planta procesadora para producir abono orgánico.
Este proyecto cuenta con el apoyo del Banco Nacional (BN), que en el marco del programa Transformando Comunidades aportó recursos para el funcionamiento de la planta y el camión recolector.
“Desde el modelo sostenible del BN creemos en el poder de la comunidad para generar acciones que benefician a todas las personas, participamos en iniciativas como la de Monteverde, que crece de manera equilibrada, social, económica y ambientalmente. Somos parte de este proyecto, único en el país, que además está en proceso de crecimiento para contribuir a una mayor escala en la conservación del ambiente”, explicó Silvia Chaves, directora de Sostenibilidad del BN.
En este cantón se producen anualmente 450 toneladas de desechos orgánicos, de las cuales 333 toneladas son convertidas en abono orgánico y devueltas al medio ambiente, con este modelo de compostaje único en Costa Rica.
Según la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud, el compostaje de residuos orgánicos en el país incrementó como un método para el reciclaje de residuos, pasando de 4.700 toneladas en 2018 a 42.580 en 2020.
El abono es vendido en sacos a comercios y personas para el mantenimiento de jardines y espacios verdes, y como complemento, se regalan árboles nativos de la zona para la conservación del bosque.
De esta manera se gesta un proyecto autosuficiente que brinda ingresos económicos a las familias, aborda la contaminación de las cuencas hidrográficas de Monteverde y reduce emisiones de gases de efecto invernadero, así como la huella de carbono.
La ASADA de la zona incorpora a los comercios participantes en el rubro de factura de agua, simplificando los trámites de aportes al proyecto.
Actualmente existe una lista de espera de comercios que buscan unirse a este programa que impacta de forma positiva el bienestar social y ambiental. La ASADA y el Concejo Municipal de Monteverde lideran el macroproyecto Parque Tecnológico Ambiental de Monteverde (PTAM), que incluirá:
“Compostar a gran escala genera beneficios para toda una comunidad, pero también las personas pueden implementar estas prácticas en sus hogares para desechar de manera responsable y contribuir al medio ambiente”, señaló Aura Sandí, administradora de la ASADA Santa Elena, Monteverde.