¡Que no te engañen! Quizá en algún momento te han llamado o te han enviado un correo electrónico que te genera dudas de si proviene realmente del banco. Esto debido a que los estafadores utilizan varios métodos para intentar timar a las personas y que les proporcionen información confidencial, como contraseñas, pines de tarjetas o claves. Lo importante es que tengás las herramientas para nunca caer en este tipo de estafas y que podás compartir esta valiosa información.
La buena noticia es que así como surgen más formas para intentar engañar, también aumentan los mecanismos para combatirlas y, en todos ellos, la primera línea de defensa sos vos.
Una de las formas más comunes de robo de datos ocurre vía telefónica, con personas que se hacen pasar por representantes de los bancos y solicitan información a las víctimas, bajo el pretexto de confirmar su identidad. Muchas veces, te indican que están realizando una compra con su cuenta o tarjeta y que quieren confirmar tu identidad, o que se te va a vencer el token o algún producto bancario, así como cualquier motivo bajo el cual puedan obtener tu correo, claves y datos.
Otra estrategia muy utilizada por estos delincuentes es el phishing. En pocas palabras, consiste en que te envían un SMS, correos electrónicos e incluso mensajes de WhatsApp, en los que el cuerpo del mensaje, el asunto y la dirección de la cuenta aparentan ser confiables, pero no lo son, y así consiguen que compartás tu información confidencial o, incluso, extorsionarte para lograr su cometido.
Así pues, incluso si pensás que nunca vas a llegar a ser una víctima de este tipo de estafas, la realidad es que cualquier persona que tenga una cuenta bancaria debe tomar las precauciones adecuadas. Afortunadamente, protegerse de los estafadores requiere una mínima inversión de tiempo y un poco de desconfianza. Aquí hay datos útiles y consejos para que no le metan mano a tu bolsillo.
Nunca compartás información financiera confidencial, ya sea que se comuniquen por teléfono, SMS o correo electrónico alegando ser de una institución financiera. Recordá las siguientes frases frecuentes que emplean para que caigás en la estafa:
“Su cuenta se ha visto comprometida”.La mayoría de veces, estos delincuentes intentan engañarnos para que les demos nuestros números de tarjeta de crédito, pines, claves u otra información financiera. Recordá: tu banco nunca se comunicará con vos para pedirte información privada.
Si recibís un correo electrónico sospechoso que te pide hacer clic en un hipervínculo o abrir un archivo adjunto y luego ingresar información sensible, eliminá el correo electrónico de inmediato. Lo más probable es que se trate de una estafa conocida como pharming (que te llevará al sitio del atacante).
¡Aviso importante! Ninguna entidad bancaria te solicitará datos sensibles por esos medios.
No siempre les damos a las contraseñas la relevancia que requieren. Intentamos que sean fáciles de recordar, pero lo importante es que sean difíciles de acceder. Debés tener diferentes contraseñas para cada servicio o plataforma a la que ingresés. En resumen, hacelas bien complejas y no las repitás. Si se te hace difícil recordarlas, evitá apuntarlas en tu celular o en algún lugar al que pueda acceder alguna otra persona.
Las sugerencias nunca están de más, por eso queremos darte las siguientes recomendaciones. Tomalas en cuenta e intentá ser siempre muy cuidadoso con el manejo de tu información:
En el Banco Nacional ponemos a tu disposición mecanismos para elevar tu seguridad. Te invitamos a utilizarlos:
Recordá que tu banco aliado nunca te solicitará información confidencial.