¿A quién no le ha pasado? La mayoría de nosotros tenemos controlados los gastos fijos y algunos variables que son fáciles de identificar, como el pago de la casa, el carro, los servicios públicos, colegiaturas, comida y así un montón más. Para estos, tenemos un presupuesto que los cubre, pero ¿qué pasa cuando surgen esos gastos que no tenemos contemplados, aquellos en los que no queremos ni pensar por temor a que surjan?
Cuando llega el momento de la verdad y esos gastos inesperados aparecen, lo importante es cómo reaccionás ante ellos y les hacés frente, para que no se conviertan en un dolor de cabeza. Te dejamos algunas claves que te ayudarán con estos gastos:
¡Nunca reaccionés de forma impulsiva! No te dejés llevar por la primera opción que encontrés, buscá diferentes alternativas de proveedor o de producto. Consultá referencias y revisá los reviews. ¡Recordá que no todo lo que brilla es oro!
Te recomendamos que analicés al menos 3 opciones para poder compararlas y optar por la mejor. No siempre la opción más cara es la mejor ni la más barata la peor, buscá un balance entre lo que necesitás y lo que podés pagar. Además, si podés sacar provecho de esas cotizaciones para obtener algún beneficio adicional, ¡hacelo!, el conocimiento es poder.
Una vez que cotizaste y analizaste las opciones que te brinda el mercado, debés solucionar el imprevisto lo antes posible, para evitar que te genere más inconvenientes. Una buena opción para solucionar este tipo de gastos que debés afrontar sí o sí es optar por un financiamiento personal que sea fácil y rápido. Se trata de productos como el nuevo Minicrédito, que te brinda un alivio en estas situaciones.
Adquirirlo es tan fácil como dejarnos tus datos en el siguiente enlace y uno de nuestros asesores te contactará para gestionar tu financiamiento: